Albania

Más de 20 años después de la caída del régimen comunista en Albania, el número exacto de personas que desaparecieron entre 1945 y 1991 sigue sin estar claro, aunque se cree que la cifra es de unos 6,000. Las autoridades albanesas han adoptado más de 24 actos legislativos desde 1991 abordando el problema de las víctimas del régimen anterior, pero la incertidumbre sigue siendo sobre el destino de las personas desaparecidas y la ubicación de las tumbas, y se ha hecho poco para brindar asistencia concreta a las familias de los desaparecidos. La falta de información es particularmente difícil para las familias. También impide que la sociedad albanesa supere el legado de su pasado totalitario.

A pesar de que se han realizado pocos esfuerzos institucionales para abordar el problema de las personas desaparecidas, las familias han tratado de localizar los restos de sus familiares continuamente. Como resultado, se ha recuperado e identificado un número desconocido de restos humanos, aunque la documentación que respalda el proceso de identificación no es adecuada en todos los casos.

En 2006, el Parlamento albanés aprobó una resolución “condenando los crímenes del comunismo en Albania”. Esta fue la primera vez que un cuerpo legislativo albanés en la era poscomunista había pedido la resolución del destino de las personas desaparecidas. El artículo 15 de la resolución exige, entre otras cosas, el apoyo a un “fondo para localizar a los desaparecidos y asesinados con o sin juicio con fines políticos”. En marzo de 2010, el gobierno albanés decidió establecer un “Grupo de trabajo para buscar, localizar e identificar a las personas ejecutadas durante el régimen comunista”. El Grupo de trabajo está dirigido por el viceministro del Interior e incluye los representantes del Ministerio del Interior, el Ministerio de Defensa, los servicios de inteligencia y otras agencias.

En abril de 2010, la ICMP inicio contratos regulares con el Gobierno de Albania, las ONG de derechos de humanos y las familias de los desaparecidos y ofreció asistencia técnica para abordar el problema.

Tras las conversaciones con los funcionarios albaneses- incluyendo el primer ministro Sali Berisha y el presidente del Grupo de trabajo Avenir Peka, en abril de 2010, las autoridades albanesas invitaron a la ICMP formalmente para brindar asistencia en la creación de instituciones y asistencia técnica para la identificación de los restos mediante un proceso dirigido por el ADN.

La ICMP propuso, entre otras cosas, que Albania tome medidas para:

  • Fortalecer las instituciones del estado de derecho interno;
  • Desarrollar la legislación nacional pertinente;
  • Establecer registros centrales y bases de datos;
  • Asegurar la participación de los grupos de víctimas, las familias de los desaparecidos y la sociedad civil; y
  • Establecer un proceso científico integrado para localizar, recuperar e identificar personas desaparecidas, incorporando los procesos de identificación basados ​​en el ADN.

En octubre de 2012, el Primer Ministro albanés indicó que el Gobierno convocaría una Conferencia de Donantes para apoyar la propuesta de la ICMP; no se han hecho más progresos desde entonces.

La ICMP se mantiene en contacto con las autoridades albanesas, las ONG y las familias de personas desaparecidas en el país.