En todo el mundo existen millones de casos de personas desaparecidas en conflictos armados y violaciones de derechos humanos. Además, miles de personas se pierden cada año como resultado de los desastres, trata de personas, crimen organizado y otras causas.
Cuando una persona desaparece como resultado de las acciones de estado, estas personas se pueden considerar desaparecidas como consecuencia del delito de desaparición forzada. En tales casos, la incertidumbre sobre el destino de las personas desaparecidas puede obstruir los procesos de paz, la plena aplicación del estado de derecho y puede quebrar la confianza en las instituciones políticas y democráticas. Las medidas eficaces para hacer frente a estos tipos de desapariciones también pueden ayudar a prevenir futuras atrocidades.